La base de la dieta mediterránea

Name: La base de la dieta mediterránea
Prep time: PTTiempoM
Cook time: PTComensalesM
Total time: PTCaloríasM
Cuisine: Plato principal
Ingredients: 2 dientes de ajo, 150 - 200ml aceite de oliva y 1 cucharada de sal gorda.

El aceite de oliva, la base de la dieta metiterránea, es la mejor elección como grasa para cocinar o aliñar

Paula Fernández

Sábado, 7 de junio 2025 | Actualizado 09/06/2025 11:57h.

Comensales

Cuatro
Calorías

Ajoaceite o ali oli

Categorías

Plato principal

Ingredientes

2 dientes de ajo, 150 - 200ml aceite de oliva y 1 cucharada de sal gorda.

Preparación

Se pican los ajos en trozos pequeños y se introducen en un mortero.Se añade la sal y se empieza a golpear de arriba abajo para machacar bien el ajo hasta formar una pasta.Muy poco a poco, gota a gota, se añade el aceite y se mezcla en círculos para que el ajo y el aceite emulsionen y formen una salsa homogénea. Con mucha paciencia se sigue añadiendo y mezclando hasta obtener la salsa con la textura deseada.El tiempo de elaboración estimado es de 20-30 minutos.

El aceite de oliva es uno de los alimentos que forman la base de la dieta mediterránea, por cualidades nutricionales y por calidad, desde el ... punto de vista gastronómico y organoléptico.

Es indiscutible que se trata de la mejor elección como grasa para cocinar o aliñar en comparación con los aceites y grasas que se usan en otras culturas.

Entre las grandes cualidades del llamado 'oro líquido' podemos destacar su función protectora para nuestro sistema cardiovascular, debido principalmente a que contiene vitamina E, un potente antioxidante que ayuda a reducir los niveles de colesterol 'malo', además de protegernos frente al daño celular y envejecimiento.

El aceite de oliva contiene mucha grasa, de hecho, es el 100% de su composición nutricional en cuanto a macronutriente se refiere, es decir, es de los pocos alimentos que no contiene ni proteínas ni hidratos de carbono sino únicamente grasas, pero se trata de ácidos grasos monoinsaturados, especialmente ácido oleico, que contribuye en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Ácido oleico y vitamina E también ayudan a reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer.

El aceite de oliva también ayuda a controlar la tensión sanguínea y alivia los efectos de la artritis, contribuye a mejorar el aspecto y tersura de la piel y ayuda a combatir el estreñimiento.

Entre los distintos tipos de aceite de oliva que se comercializan, el más apreciado en el ámbito culinario y nutricional es el aceite de oliva virgen extra. Le sigue en la clasificación el aceite virgen. El tercer tipo se denomina aceite de oliva. Es el más consumido y está compuesto por una mezcla de aceite de oliva refinado y virgen. Por último, se halla el aceite de orujo de oliva, que no pertenece a la familia de los vírgenes.

Siendo el aceite de oliva un alimento saludable y recomendado en nuestra dieta diaria, conviene saber que no es este alimento de forma aislada el que convierte la dieta mediterránea en un patrón de vida saludable.

En algunas dietas de control de peso se limita e incluso se desaconseja su consumo, por su alto contenido en grasa y calorías, pero esto es un error, ya que sus propiedades son prioritarias frente a su contenido energético.